Cuando el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento del Brasil publicó recientemente una lista de usuarios anteriores que podían utilizar términos alimentarios comunes reconocidos como indicaciones geográficas en virtud del Acuerdo de Libre Comercio Mercosur-Unión Europea, el CCFN no perdió tiempo en plantear serias preocupaciones con la nueva lista. La lista de mayo de 2022 omite a los minoristas e importadores en una interpretación excesivamente estrecha de los usuarios anteriores. Esto contrasta con la lista original publicada en septiembre de 2020.
CCFN solicitó inmediatamente que el gobierno de los Estados Unidos entablara conversaciones directas de gobierno a gobierno con Brasil para revisar esta lista restrictiva para incluir minoristas, importadores, expedidores y otras entidades. CCFN cree que esta lista revisada, si no se impugna, tendrá implicaciones más amplias y restringirá el comercio para los usuarios de nombres comunes en la región.
CCFN explicó al gobierno de los Estados Unidos que la nueva lista deroga la lista de usuarios anterior desarrollada por el gobierno brasileño en 2020. CCFN contribuyó a la inclusión de 39 empresas como parte de la lista final de 2020 de usuarios anteriores, incluidos múltiples minoristas e importadores. No se ha proporcionado ninguna explicación de por qué se reemplazó la lista de 2020. Además, solo las empresas brasileñas y un número limitado de empresas uruguayas y argentinas están en la nueva lista, y todas ellas productores.
En su llamamiento a la oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, CCFN destacó esto como un claro ejemplo de que la UE promueve su política más amplia de monopolización de las indicaciones geográficas. La lista está explícitamente vinculada al TLC Mercosur-UE, un acuerdo que aún no se ha firmado, que no proporciona ninguna base legal para la aplicación bajo el marco legal local de los países afectados.